lunes, 13 de junio de 2011

De tanto que tropiezo ya se como caer.


Cuando nacemos no sabemos lo que pasará en la vida, si seremos fuertes o débiles, si nos enamoraremos o seremos insensibles,si seremos guapos o feos, o si el día de mañana  seremos alguien  o no.Cuando vamos creciendo nos vamos dando cuenta de que nos gustaría volver a ser pequeño, sin responsabilidades, sin tener que levantarte un día y enfrentarte a todo lo que te rodea, sin saber lo que es caer o tropezar 3 veces en la misma piedra. Cuando ya tienes cierta edad, te das cuenta de lo que has dejado pasar , de las cosas que fallaste y de las que fallarás, te arrepientes de lo que un día hiciste o dejaste de hacer, te das cuenta de que todas las mañanas te tienes que levantar para hacer lo que debes hacer, tus obligaciones y las que no lo son; te acostumbras a perderte, a derribarte y a ser derribado pero también te acostumbras a vencer, a enfrentarte  a aquello que cuando eras más pequeño no podías , también empiezas a saber que la vida son tres días y uno está lloviendo, pero que a todo se le saca una sonrisa, que si llueve pues te mojas, que de un charco haces un mar y te bañas en él y que hasta la lluvia puede quitar las humedades.Cuando has vivido todas esas cosas, ya conoces de sobra la vida, te conoces a ti, tus estados de ánimos y tus gustos, tus valores, tu madurez, tus lados buenos y malos, cuando la vida te trata a palos, tu ya estas acostumbrado, bastante, ya que de tanto tropezar ya sabes como caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario